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Si no realiza auditorias está perdiendo dinero

Las empresas deben entender estas prácticas como una forma de inversión, es la mejor herramienta para el buen funcionamiento de su organización.
No olvidemos que el auditor ejecuta su trabajo de acuerdo con la normativa internacional y nacional, también la regional. El resultado de su trabajo le va a permitir obtener información de calidad para detectar fallos o mejoras, y ofrecer con ellos confianza en los estados financieros. Por tanto, la auditoria se convierte en instrumento óptimo para la eficiencia y eficacia de las operaciones de cualquier compañía.

¿Cómo ayuda la empresa auditora a alcanzar los objetivos de la empresa?

El auditor financiero le va permitir direccionar y verificar la eficiencia de los procedimientos implementados dentro de su organización. Todo bajo el cumplimiento de los diferentes estatutos, políticas y reglamentos establecidos, con el objetivo de lograr los propósitos de la empresa. La auditoría nos va a permitir alinear las metas, así como minimizar o mejorar los procedimientos de control del riesgo frente a las circunstancias internas y externas que afectan a cualquier compañía. Es, por tanto, no solo una herramienta de evaluación y verificación, también es y contribuye de manera directa a los objetivos de una organización, mejorando su ambiente financiero y empresarial.
De igual forma, va a proveer a la compañía de los conocimientos actualizados sobre la situación real de la empresa, en todos los aspectos empresariales y económicos. Por este motivo, se hace imprescindible la ejecución de una auditoría financiera de forma periódica y, especialmente, en momento clave de la gestión empresarial que nos permite evaluar la correcta ejecución de los planes y presupuestos.
La información obtenida debe examinarse de manera constante y minuciosa, ya que sus resultados, afectarán en mayor o menor medida a la toma de decisiones futuras. En este caso, debe tenerse muy en consideración las recomendaciones y valoraciones aportadas por el auditor. Será vital, además, la aportación de los documentos que sustenten los informes posteriores.

La función del auditor

En este sentido, es fundamental que el agente auditor tenga conocimientos financieros, contables, tributarios y administrativos, además de experiencia demostrable. Su primera tarea será la de informarse sobre la empresa que va a auditar, su actividad, el organigrama, funcionamiento, sus objetivos, sus manuales, sus políticas, sus recursos, y todo lo relacionado con la organización, y lo necesario para poder ejecutar correctamente su misión.
En la nueva era tecnológica y el masivo almacenamiento de datos, se convierte en decisiva la función de este profesional. Aunque es innegable que nos facilita mucho la vida en cuanto a la recopilación y su ordenación, el auditor debe hacer una revisión minuciosa para constatar que la información recogida en los sistemas contables (normalmente en soporte informático) es real, es coherente y tiene validez. 
El trabajo del auditor consiste en determinar que está fallando o que no se está cumpliendo en una organización. Identificar y cuantificar los errores nos va a permitir tratar de resolverlos de forma eficaz. Y las etapas que debe seguir son: planificación, ejecución, informe y seguimiento.
El objetivo final de todo este proceso es la calidad. La calidad como ventaja competitiva de nuestra organización. Su alcance y su repercusión siempre será positiva.
Oficina Eudita de Sevilla

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